La Plataforma Salvemos la Casa de Campo celebra la declaración como Bien de Interés Cultural de este enclave natural y espera que suponga la solución de problemas de protección del mayor parque urbano de Europa
La decisión de la Comunidad de Madrid acaba con el tortuoso camino que ha tenido que seguir este trámite legal para proteger este enclave natural. Desde que Felipe II inició la adquisición de terrenos para zona de caza, en 1562, hasta ahora han transcurrido más de cuatro siglos. Desde la entrada masiva y gozosa de madrileños el 1 de mayo de 1931 a este recinto, de exclusivo uso de la Monarquía han pasado demasiados años para que sea protegida.
Fue, sin embargo, en este siglo XXI en el que los rifirrafes entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid los que han producido un retraso inexplicable en su declaración como BIC. En este periodo de indefinición legal se han registrado serios daños en el patrimonio histórico de la Casa de Campo.
Las obras de la M-30 han arrasado con señas de identidad bajo la vitola de modernidad que parece imprimir esta costosa obra para Madrid. Quizás con está declaración de BIC no habrían trasladado y desvirtuado la Puerta del Río, ni hubieran enterrado las Caballerizas de Juan de Villanueva, ni tampoco hubieran acabado con el túnel que comunicaba el Palacio Real con el Palacete de los Vargas, por medio del modificado Puente del Rey (llamado así en honor José Bonaparte, el llamado “Pepe Botella”), por donde transitaba en aquellos años de ocupación francesa,..Muchos otros vestigios no habrían sido maltratados y destruidos en estos años de supuesta modernidad.
A partir de ahora la Plataforma Salvemos la Casa de Campo y las entidades y personas que desde 1991 vienen luchando por este parque, van a actuar de forma más vigilante para que la normativa legal que, formalmente, le protege sea un escudo real ante las numerosas agresiones y problemas de gestión que padece y que han sido transmitidos al Ayuntamiento de Madrid.
Plataforma Salvemos la Casa de Campo
Comentarios